lunes, 16 de junio de 2008

EVALUACION VIRTUAL TEXTO DE PAULO FREIRE "EL GRITO MANSO"


"Hay una relación indudable entre las condiciones materiales y nuestras condiciones mentales, espirituales y éticas…"acerquemos a los niños y niñas a lugares donde la naturaleza sea fuente de nuestra inspiración, donde puedan hacerla parte de sus vidas.(en esta foto estamos con un grupo de niños y niñas del Centro Infanto Juvenil de Ovalle, realizando una actividad en la plaza de la ciudad de Ovalle)




Comparto con Paulo Freire lo enriquecedor que es participar del momento pedagógico que nos brinda el recreo: ¡los niños están echando su alma afuera, sus miedos, rabias, alegrías y deseos! (en esta foto están algunos de los integrantes del Centro Cultural "La Mandrágora" realizando actividades recreativas con alumnos de una escuela en el sector de Achupallas)


COMENTARIO Y ANALISIS PERSONAL EN RELACION AL TEXTO

El significado que para mi representa el texto dice relación con la importancia que tiene valorar nuestra intervención en la formación de los niños y niñas en el ámbito escolar. Cuando digo valorar, no me refiero a que sean otros los que valoren mi labor como educadora, lo que quiero decir es que sean los propios profesores quienes tomen conciencia de su rol en la sociedad. Si bien, debiera ser la familia el agente educador principal, responsable de transmitir valores morales y éticos a sus hijos e hijas, nuestra realidad social como país nos da cuenta de que en muchos casos esto no sucede. Es ahí dónde cobra importancia la intervención del profesor(a), transformándose en un modelo a seguir, como diría Pablo Freire: “tenemos que educar a través del ejemplo”. Pero debemos ser ejemplos buenos a seguir, debemos poseer cualidades fundamentales que nos permitan ser buenos profesores en todo sentido. Entendiendo que estás cualidades “no caen hechas del cielo” las debemos crear, desarrollar y cultivar en nuestro proceso de formación docente, no excluyendo de éste la práctica social, ya que es en este contexto donde puedo darme cuenta que tan coherente soy con lo que digo. Si nos reconocemos como seres inacabados, inconclusos, en proceso, tenemos la posibilidad de conocer de aprender y de cambiar. Considerando que la tarea educativa es seria, ética y responsable, es posible realizarla si se cuenta con profesores(as) que sean serios, éticos y responsables. De ahí la importancia de detenerse, preguntarnos, cuestionarnos en todo momento del para quién, por qué, para qué y cómo de nuestra labor educativa y en la medida que le demos respuesta a estas interrogantes estaremos valorando nuestro rol como educadores y educadoras.

Me gustaría destacar lo enriquecedor que fue para mi descubrir a Pablo Freire, no había tenido la oportunidad de leer algo de su obra y me pareció tan interesante que me anima a seguir en la búsqueda intelectual. Al tratar de sintetizar lo fundamental de este texto, quería abarcar todas las ideas que de el se desprenden por encontrar que todas representan nuestra realidad educativa. Destaco también la preocupación del autor por hacer que el conocimiento sea comprensible para todos, sus palabras sencillas, simples no simplistas, posibilitaron el entendimiento de sus ideas y dejaron en mi el sentimiento de esperanza del cambio, aquel sentimiento que hace que nuestra labor tenga sentido.

PLANTEAMIENTO DE PREGUNTAS

1.-¿Cómo promover desde la escuela la búsqueda de conocimiento?

Lo primero que debemos tener en cuenta son las características de los niños y niñas. Debemos saber que de acuerdo a sus características físicas y psicológicas, los niños(as) se comportan de una manera diferente a los adultos. Por naturaleza los niños y niñas son seres curiosos, que se interesan por descubrir, explorar y eso lo hacen a través de la movilidad física antes que la intelectual. Considerando esto se deben implementar modificaciones en el espacio y tiempo pedagógico. Es antinatural, a mi juicio, pretender que los alumnos permanezcan más tiempo sentados que en movimiento. Se debiera adecuar a esta característica el aprendizaje. Los profesores de educación básica deberían relacionarse más con sus alumnos a través del juego, utilizándolo como una herramienta educativa.

Lo segundo a tener en cuenta son los intereses de los niños y niñas de acuerdo a su edad. Recuerdo los temas que me hicieron investigar en la escuela, pero ninguno de ellos me interesaba por lo que mi búsqueda se limitó más bien a cumplir con lo requerido. Sé que los profesores deben enseñar ciertos contenidos curriculares, en el caso de los trabajo de investigación, el objetivo es que los alumnos investiguen, consulten, entrevisten pero si el tema que deben trabajar es ajeno a sus intereses no hay curiosidad por el tema, no hay movilidad.

2.- ¿Debemos establecer límites al interior del aula?

Es necesario poder transmitir a los niños y niñas las ventajas que tiene poder trabajar en un ambiente de convivencia sana y agradable. El niño (a) debe comprender que en la escuela como en la vida no se puede hacer cualquier cosa, porque se vive en sociedad y esto implica reglas que hay que respetar. Recordemos que la libertad no significa hacer lo que quiera. También es necesario comunicar que estas reglas no son arbitrarias, sino que están fundadas en el cuidado y respeto por el otro. Debemos promover y fomentar el derecho de los niños(as) de expresarse pero hacerlo de manera responsable sin ofender, discriminar o insultar al otro. Lo importante es que los límites no sean un fin en si mismo, sino que estén dentro de un proceso de aprendizaje.

3.-¿Cómo podemos fomentar y promover el cuidado del espacio pedagógico?

Si bien el Estado es responsable de procurar espacios pedagógicos adecuados, la realidad nos muestra que contando con ellos, la acción de los propios niños(as) los vuelve deplorables.

En una conversación de curso, una compañera nos contó de cómo habían rayado una muralla recién pintada alumnos de su escuela. ¿Por qué sucede esto? Considero que estas acciones no deben ser observadas solamente como un acto de rebeldía o violencia de parte de los alumnos. Como lo traté en mi 2º artículo de análisis, sólo vemos la “punta del iceberg”, pero no nos detenemos en conocer las emociones que llevaron al niño a realizar esa acción.

El que los niños(as) cuiden sus materiales, su entorno educativo, su sala de clases se dará en la medida en que ellos hagan suyo ese espacio, se apropien de él. Uno cuida sus cosas en la medida que le cuesta tenerlas, que ha trabajado para ello y que reconoce que es mejor esta situación material y no otra. De esta manera, si se le permite al niño intervenir en su espacio de trabajo, pintarlo, decorarlo, cambiar de posición las sillas, por ejemplo, se hará responsable de ese espacio y cuidará que otros también lo hagan.

Muchas veces he visto que en las escuelas tratan de poner árboles o hacer jardines que no fructifican mucho. Esto pasa porque lamentablemente los niños no están acostumbrados a convivir en espacios donde la naturaleza les muestre sus bondades, para ello es necesario trasladar la actividad a esos espacios, de modo que los niños puedan vivir la experiencia y encontrar la diferencia.